viernes, 19 de agosto de 2016

Mi vida es viajar

Hace algunos años tenía como proyecto a corto plazo regresar a Europa, en el 2006 fui becada por el CONACYT y la UNAM a realizar una estancia de investigación, esa fue la oportunidad para viajar durante 6 meses en ciudades. Mi estancia de investigación fue en la Universidad de Barcelona en la facultad de Arte y Diseño. Durante esos meses me dediqué a los viajes, me gustaba planear las estancias cortas con el objetivo de visitar museos y galerías.

La primera ciudad a visitar fue Amsterdam, lugar del refugio de Ana Frank, en esa ocasión no pude entrar por las enormes filas, pero visité los museos más importantes de arte además de disfrutar de las amenidades turísticas de tan bello lugar. La siguiente aventura fue Roma, donde visité por primera vez la Capilla Sixtina y las estancias de Rafael, además de otros museos y las ruinas. Preparé las maletas y fui por primera vez a una ciudad que había soñado; París, donde pude ver obras maestras que conocía por medio de reproducciones, La Venus de Milo, La Gioconda, La libertad guiando al pueblo entre muchas más, visité también el Orsay, Museo Picasso, Rodin etc. Madrid fue una experiencia única e irrepetible, así como la Casa de Dalí en Figures y por ultimo Londres.

Fue en el 2014 cuando pude volver y esa ocasión mi ciudad de inicio y final fue París, visité la casa de Monet en Giverny así como los museos de París. Fui a Berlín a ver el muro y algunos museos, me maravilló ver la reconstrucción y la felicidad que se vive en esa ciudad tan golpeada por la segunda guerra mundial. Después volé a Venecia, un lugar que había soñado y la idea de llenar mis ojos de paisajes naturales que había visto en obras de Canaletto, ahí vi una obra extraordinaria llamada La tempestad y el museo Guggenheim. Tomé un tren a Florencia y pude ver la obra magnifica de Brunelleschi en Santa María del Fiore y por primera ver contemplar el David así como la galería Uffizi. 

En el 2015 viajé a Londres y finalmente vi los Girasoles de Van Gogh para después volver a mi amada ciudad Amsterdam y visité por segunda ocasión el museo Van Gogh y finalmente La casa de Ana Frank, dicho lugar me llenó de sentimientos, fue una experiencia única, una rara mezcla de felicidad y compasión. Me fui a Bruselas, pero realmente no pude disfrutar mucho, fue poco tiempo pero visité el museo de Bellas Artes y el de Magritte. Llegué con la esperanza de ver la Última Cena a Milán, pero sin suerte, vi a cambio una bella exposición sobre Leonardo D´Vinci. De ahí tomé un tren y mirando los bellos paisajes de la costa azul llegué a Niza, donde me tocó un concierto de David Guetta además de visitar el museo Matisse y los cuadros de Chagall con el mensaje bíblico. Volé a Nápoles para poder visitar Pompeya, un extraordinario lugar, pero los murales del templo de Venus estaban en restauración y no pude verlos. Llegué a Roma en tren y volví al Vaticano con una idea más clara de las obras que tenia que apreciar, sin duda La Escuela de Atenas me dejó nuevamente asombrada así como el domo de la Sixtina. 

El 2016 me dio la oportunidad de volver a París para visitar el Centro Pompidou por segunda ocasión, entrar por fin a Notre Dame, visitar los museos del Louvre y Orsay nuevamente así como el museo Picasso y Marmottan. Regresé después de 10 años a Barcelona con la intensión de regresar a Figueras, en Barcelona la fiesta me atrapó y disfruté del Parque Güell como nunca. Tomé un autobús para llegar a Zaragoza para ver los Caprichos de Goya y luego me fui a conocer el museo Guggenheim en la lejana ciudad de Bilbao. Después de horas de viaje llegué a  Madrid para ver por segunda ocasión museos tan importantes como el Prado, Thyssen y el Reina Sofía donde lloré de la emoción de volver a ver el Guernica. En un acto de improvisación regresé a mi amada Amsterdam y fui a ver el MOCO, si, así se llama el museo de arte contemporáneo para ver obras de Warhol y Banksy que pasó de la calle al museo. El sueño terminó en París pero se que continuará..... 




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